Sanatorio Del Salvador Obra Sanatorio Del Salvador (2011-2012) Proyecto-Direccion-Ejecuciòn.

Las nuevas instalaciones del Sanatorio Del Salvador surgen de fusionar dos edificios existentes, adaptados a las exigencias hospitalarias de hoy y vinculados por un flamante estructura pensado como gran hall o plaza cubierta, que une el acceso con todo el interior.

Ficha tecnica
Obra: Sanatorio del Salvador.
Ubicación: Gral. Deheza 542, Bº Gral. Paz, Córdoba.
Superficie nueva: 800 m2.
Superficie remodelada: 1.500 m2. Proyectistas: Barella-Barella-A. Soneira Arqs. Asociados.
Asesoramiento en iluminación: Marco Mulassano.
Colaborador: Arq.Federico Ramírez.
Calculo estructural: Villasuso-Brarella Arqs.
Año de proyecto: 2011.

A partir de una gran obra de demolicion y adaptacion de la estructura existente y de su planta funcional, se inicio el nuevo proyecto del sanatorio de Salvador cuyo objetivo fue unificar dos edificios existentes a traves de uno nuevo, propuesto como gran hall-plaza cubierta, que unifica a su vez un solo ingreso peatonal-institucional, con fuerte presencia a nivel urbano.
Otra de las intervenciones responde a la seguridad, para lo que se incorporó una escalera de incendio y ascensor camillero. Se destaca un puente que vincula, a nivel de primer piso, el sector existente de internación con uno nuevo de internación VIP, compuesto de ocho salas refuncionalizadas.

Equilibrio. El acceso desde la calle se plantea mediante una gran escalinata que ocupa casi la totalidad del frente del sanatorio, que ayuda a resolver el desnivel natural que tiene el lote. A su vez, el planteo simétrico del edificio se acentúa a partir de la localización del ingreso único institucional. A partir de conservar el equilibrio de los recorridos funcionales es que el gran hall intenta mantener a través de su espacialidad el patio original.


Función. Hacia el sur la fachada es más ciega, obviamente, pero además porque contiguamente se producen los ingresos de emergencias. La conexión con el edificio de internación y de consulta externa se produce a través de un volumen ciego que alberga el ascensor camillero y la escalera de incendio.

Esta pieza morfológica “cabalga” entre lo nuevo y lo viejo. La materialidad y la espacialidad fueron puntos clave en la organización del proyecto.

El edificio que en su proyecto original -hacia fines de la década de 1990- tenía como destino un hotel, fue adaptado totalmente en casi todos sus niveles.
Diseño. La idea de gran plaza cubierta se centró a partir de diseñar una estructura liviana que evitara apoyos puntuales en el nivel “noble”, por eso el puente que une los edificios existentes -planteado en el primer nivel- se encuentra suspendido de vigas metálicas (cabreadas) superiores.Toda la nave prácticamente se encuentra construida en metal y vidrio, tanto interiormente como a nivel exterior. La estructura fue montada sobre columnas existentes de hormigón armado en subsuelo, utilizándose perfiles normales estructurales, tanto en vigas como en columnas. Estructura que no se escondió sino por el contrario se enfatizó, logrando separar el vidrio de planos ciegos metálicos o de muros de “U” Glass, entre otros. Una única cubierta metálica con importantes cenefas terminan por cerrar la idea inicial.
Imagen. Interiormente los colores utilizados se corresponden con los institucionales. Gamas de grises y un gran muro de color bordó le confieren a este espacio un fuerte carácter convocante. Por otra parte se tuvo especial cuidado en el diseño lumínico así como también en un trabajo importante en cielorrasos de roca de yeso, con gargantas lumínicas y grandes plafones vidriados, que permiten que el espacio pueda ser usado con la misma intencionalidad tanto de día como de noche.
800 m2 nuevos. Y 1.500 m2 remodelados. Recordemos que el sanatorio trasladó sus instalaciones de Nueva Córdoba a Bº General Paz en el año 2006, ubicándose en una  propiedad formada por dos edificios separados por un patio: uno concebido para clínica y otro para hotel. Proyecto que data de 1998; diseño original del Arq. Gerardo Martínez.



Estadio de fútbol ciudad de La Punta‐San Luis‐2003

Identidad y paisaje.


 Las condiciones semi áridas que determinan la identidad del sitio son tomadas como referentes para la diferencia de la forma y de los materiales utilizados en la obra.  El fútbol, como espectáculo, ofrece en los estadios un escenario tan especial como en cualquier otra manifestación publica artística. Requiere de una concepción clara respecto del significado del juego en relacional público, que no debe permanecer ajeno ni lejano. Los estímulos visuales y sonoros que le ofrece, la correcta visión, desde todos los puntos del estadio, así como la cercanía al campo, han definido no solo la forma oval del proyecto, si no también la concreción de un concepto de "escenario" alimentado por la definición de la competencia deportiva: sentir el fragor del jugo, el esfuerzo físico, la vibración de la hinchada, la cercanía al campo, la "localia". Estos, entre otros factores complementarios, han contribuido a la definición y extensión de las condiciones particulares del estadio Juan Gilberto Funes de la ciudad de La Punta, en la provincia de San Luis.
A las particularidades propias del programa, sus quince mil asientos, como la definición del concepto espectáculo, se han sumado las condiciones de la región y las ideas propias respecto del lugar de emplazamiento, con toda su carga ambiental y cultural. Desde esta visión, el estadio se constituye en un rasgo del paisaje, surgiendo como parte de la geografía, asentándose como montaña, abriéndose como "cráter" y adquiriendo vuelo en su cubierta. El parque que rodea la construcción (el terreno es de 20 hectáreas) es una extensión del estadio. Entre este y el espacio circundante se genera una estrecha relación. Todos sus caminos fijan su destino en el centro del escena: "la montaña". Los espacios exteriores se ven poblados por la flora de la región: pimientos, caldenas, retamos, otorgando un marco de identidad propia del lugar. Los desagües extendidos como "acequias" surcan el paisaje caracterizándolo con su significado.

En síntesis, la obra se constituye, por sus rasgos, escala y parecencia particular, en una referencia en el paisaje y el territorio, adquiriendo de este modo una especial relación con el lugar y su identidad. La solución técnica La estructura de base, así como la fachada, se han desarrollado y fabricado completamente en piezas premoldeadas de hormigón en la industria de la región. La cobertura de la platea ha sido resuelta a partir de una estructura metálica reticular, izada desde grandes mástiles de acero. Su liviandad y su "vuelo" (21.00 metros de voladizo) genera un fuerte contraste con el denso carácter de la tierra del basamento.

La solución técnica alcanzada, de hormigón premoldeado, ofrece no solo una resistencia técnica a la inclemencia de los fuertes vientos y polvo en suspensión propia de la región semi árida de cuyo, si no también una respuesta eficiente al escaso mantenimiento que resulta de sus cualidades superficiales y dureza como material. La obra adquiere, en su definición técnica y armado, una imagen clara y contundente como expresión propia de la construcción.


Proyecto y dirección técnica en sociedad con el estudio del arquitecto Esteban Bondone y asociados y el estudio Luciani Zanoni

Bufet de abogados obra 2010 Proyecto-Direccion-Ejecucion.


Diseño milimétrico

Un estudio jurídico, logrado tras el máximo aprovechamiento del espacio, cuyas decisiones se orientaron hacia la luz, el dinamismo y la funcionalidad.





En función a los requerimientos laborales del estudio de abogacía, se lograron dos ámbitos privados, una sala de reunión, recepción, espera, kitchenette y baño, en un espacio de poca superficie, pero que responde perfectamente a las necesidades de los usuarios, dada su ubicación.
Dirigir el ingreso. La planta libre original del local se ilumina y ventila sólo por el frente y el fondo. Por lo que se decidió: disponer los privados en los extremos y la recepción en un sector central, solucionando el defasaje del ingreso a través de un divisorio curvo, de vidrio U-glass, que conduce hacia las estancias de recibimiento y espera. A su vez, este recurso genera sensación de amplitud y luminosidad para la zona del acceso.
La sala de reuniones es vidriada, para captar la luz a través de uno de los privados, y para mantener cierta privacidad visual se optó por plotear figuras en vinilo sobre los vidrios y la puerta corrediza.
Como el techo de los locales es bajo, se dio movimiento al cielorraso sin cubrir mucha superficie, por lo que se colocaron islas en forma de tiras, pintadas en distintos tonos de grises, logrando generar ritmo y sensación de amplitud y dinamismo en el espacio.
Estas cintas o tiras se iluminan a través de una garganta de luz fría, en contraste con la luz cálida de los apliques, lo cual da la impresión de estar flotando.
Con jerarquía. En cuanto a la imagen, se logra una oficina con una fuerte impronta contemporánea, que rompe un poco con la idea de solemnidad sin perder fuerza. Para esto se utiliza mucho el vidrio, acero y colores fuertes, en combinación con grises y negro.
El equipamiento y las carpinterías se diseñaron a medida, lo que  permitió adaptar el mobiliario al espacio y aprovechar al máximo la superficie.
En síntesis, la idea general fue configurar un estudio jurídico que rompiera con la solemnidad sin perder jerarquía.
60 m cuadrados
En ese espacio se lograron: dos ámbitos privados, una sala de reunión, recepción, espera, kitchenette y baño.
Ficha técnica
Ubicación: Santa Rosa 930. 
Sup. cubierta: 60 m2.
Proyecto -DT- Administración: Estudio Barella - Barella arquitectos.
Año de ejecución: 2010.

la voz del interior suplemento arquitectura - 30/10/2010, por Redacción LAVOZ